Guías para la Calidad del Agua de Consumo Humano
El acceso al agua potable es fundamental para la salud, uno de los derechos humanos básicos y un componente de las políticas eficaces de protección de la salud.
La importancia del agua, el saneamiento y la higiene para la salud y el desarrollo han quedado reflejados en los documentos finales de diversos foros internacionales sobre políticas. Entre las conferencias relativas a la salud, podemos citar la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud que tuvo lugar en Alma Ata, Kazajstán (ex Unión Soviética) en 1978. Entre las conferencias sobre el agua, destacan la Conferencia Mundial sobre el Agua, de Mar del Plata (Argentina) de 1977, que dio inició al Decenio Internacional del Agua de consumo humano y del Saneamiento Ambiental de 1981-1990, así como los Objetivos de Desarrollo del Milenio, aprobados por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en 2000 y el documento final de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, realizada en Johannesburgo en 2002. La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el periodo de 2005 a 2015 como el Decenio Internacional para la Acción “El agua, fuente de vida”. Más recientemente, la Asamblea General de la ONU declaró el agua de consumo humano limpia y segura y el saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y todos los demás derechos humanos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó cuatro ediciones de las Guías para la calidad del agua potable (en 1983-1984, 1993-1997, 2004 y 2011), como sucesoras de las Normas internacionales para el agua potable, de la OMS, publicadas en 1958, 1963 y 1971. Desde 1995, las Guías se han mantenido actualizadas mediante un proceso de revisión continua, que condujo a la publicación regular de adendas que añadían o reemplazaban información de los volúmenes anteriores, y contenían revisiones de expertos en cuestiones clave preparatorias para la revisión de las Guías.
El proceso de desarrollo de la cuarta edición fue conducido por la Unidad de Agua, Saneamiento, Higiene y Salud, de la Sede de la OMS. La Unidad de Seguridad de las Sustancias Químicas y la Unidad de Evaluación y Gestión del Riesgo contribuyeron en los temas sobre peligros químicos y el Programa sobre Radiaciones colaboró en aspectos relacionados con peligros radiológicos. Las seis Oficinas Regionales de la OMS participaron en el proceso, en consulta con los Estados Miembros.
GUIAS PARA LA CALIDAD DEL AGUA DE CONSUMO HUMANO